La capital tolteca originalmente se llamó Tollan-Xicocotitlan. Se castellanizó como Tula. La influencia de esta cultura se expandió hasta Centroamérica.
Esta zona arqueológica se ubica en Tula de Allende, Hidalgo, y forma parte del Parque Nacional Tula, decretado así el 27 de mayo de 1981. En el lugar se encuentra el Museo de Sitio Jorge R.Acosta, en honor al arqueólogo que realizó trabajos de investigación en los años cuarenta, en él encontraremos vasijas, atlantes, pilares, chacmooles, estelas, antropomorfos, zoomorfos, lápidas, entre otros. En 1880, Désiré Charnay propone una relación entre Tula y Chichén Itzá, en ambos lugares se encuentra Chac Mool.
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Se compone de dos zonas: Tula Grande y Tula Chico. La primera presenta elementos arquitectónicos desconocidos en Mesoamérica antes de la cultura tolteca, por ejemplo, el Palacio Quemado era sostenido por columnas, lo que no era común en otras culturas. Salientes de piedra muestra que utilizaron los clavos arquitectónicos para sostener elementos de las construcciones.
La Pirámide de Tlahuizcalpantecuhtli es una plataforma compuesta por cinco pirámides truncadas, ahí se encuentran los Atlantes, estos monumentales guerreros miden 4.5 metros y se estima que pesan unas 8 toneladas. Es este edificio se encuentra una representación de Tezcatlipoca, señor del cielo y de la tierra, lo que atestigua relación con la cultura nahua, pues entre los nahuas es la dualidad de Quetzalcóatl, también llamado Tezcatlipoca Blanco.
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El Palacio Quemado guarda un enorme parecido con el Palacio de las Columnas de Chichén Itzá. Se le da este nombre por un incendio que ocurrió en el ocaso de la capital tolteca. Columnas de piedra sostenían su techo y en su interior se encuentran bancas de piedra que se cree servían para realizar reuniones entre dirigentes de la ciudad. Un Tlaloc hace suponer que se realizaban ceremonias en su honor.
El Coatepantli, «muro de las Serpientes», se encuentran detrás de la Pirámide de Tlahuizcalpantecuhtli, en él se encuentran representaciones de la actividad militar a a través de serpientes, águilas y jaguares.
