Chetumal es la capital de Quintana Roo, se encuentra a orillas de la bahía baja y pedregosa, también se le considera un santuario para el manatí.
Desde Chetumal es relativamente sencillo viajar a Bacalar, Xcalak y Mahahual. Unos 20 kilómetros al oeste se ubica Xul-Ha, en esa localidad podrás disfrutar de la belleza de la laguna en alguna cabaña.
A medio camino entre Chetumal y Xul-Ha se localiza la Laguna Milagros que también brinda panorámicas increíbles.
Al norte de Chetumal se puede visitar la Zona Arqueológica de Oxtankah, es la ciudad prehispánica más grande que han descubierto en la bahía de Chetumal, la ciudad se extendió tanto que incorporó a la Isla Talmalcab. Los mayas la abandonaron unos 400 años antes de la llegada de los españoles.
Imagen: jasilva15 en pixabay
Esta ciudad comprendía, por lo menos, diez plazas y dos patios hundidos, más de treinta estructuras aisladas y un cenote. La navegación con propósitos comerciales fue una de sus actividades principales.
Al oeste de Chetumal se ubican tres zonas arqueológicas poco conocidas: Dzibanché-Kinichná, Kohunlich y Chacchoben.
La zona arqueológica Dzibanché-Kinichná es un complejo que ocupa más de 40 kilómetros cuadrados, lo conforman Dzibanché o Grupo Principal, Complejo Central o Grupo Lamay, Tutil y Kinichná, todas estas estructuras se comunicaban por sacbés, caminos blancos mayas.
Los grabados en los monumentos indican que este asentamiento realizó conquistas bélicas durante dos siglos. Destacan el Templo del Búho, Templo de los Cormoranes y los Edificios de los Cautivos y de los Tucanes.
La zona arqueológica Kohunlich se compone de habitaciones y monumentos ceremoniales distribuidos en 14 kilómetros cuadrados. Destacan el Templo de los Mascarones, la Plaza de las Estelas y el Conjunto de las Vías y el Conjunto de Los 27 Escalones.
La zona arqueológica de Chacchoben comprende 70 hectáreas en las que las ruinas tenían funciones cívicas y ceremoniales, los grabados en las únicas dos estelas encontradas hasta el momento son ilegibles, se asume que se encontraba vinculada a una localidad mayor.
Imagen: Arian Zwegers en Flickr. Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)
El Museo de la Cultura Maya exhibe estatuas, relieves, vasijas, joyas y otros objetos de los distintos periodos mayas. En el jardín hay reproducciones a escala de casas mayas.
El Zoológico Payo Obispo es una buena opción para realizar un recorrido con la familia. Con una extensión de 11 hectáreas aloja mariposas, reptiles, aves y mamíferos de la región y de otros lugares del mundo.
Además, tendrás la oportunidad de montar un caballo, observar cómo se alimentan los cocodrilos, alimentar a peces y aves y, asistir a pláticas sobre la conservación de la biodiversidad.
El Parque del Queso, el Parque Caimanes y el Parque de las Casitas son los parques más frecuentados por las personas, en ellos es posible caminar, relajarse un poco, y encontrar algo para comer.
Antes de la llegada de los españoles era parte del cacicazgo maya denominado Chactemal. El último cacique se llamó Nachán Can. Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar fueron dos náufragos españoles que le fueron entregados en calidad de esclavos.
Jerónimo de Aguilar nunca se adaptó a la nueva cultura, por su parte, Gonzalo Guerrero se asimiló bastante bien, aprendió el idioma y las tácticas belicosas de los mayas, a la llegada de los españoles ayudó a combatirlos, esto último llevó al cacique a concederle en matrimonio a una de sus hijas: Zazil Há. Chetumal es conocido como la cuna del mestizaje.
