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Por qué fracasa la estrategia, planeación estratégica

La estrategia es fundamental para el éxito de cualquier organización, proporciona orientación, indica hacia dónde se dirige la empresa. Sin embargo, cuando las estrategias fracasan, las empresas se preguntan qué salió mal, qué hicieron mal, etc. En necesario identificar las causas del fracaso para evitar incurrir en los mismos desatinos en el futuro.

1. La estrategia no es factible porque los recursos no son los adecuados o no se dispone de ellos

La estrategia es inviable o se ejecuta deficientemente debido a que no se cuenta con los recursos necesarios para su ejecución: capital, tecnología, recursos humanos, infraestructura, etc.

Parte de la planeación es identificar los recursos necesarios para la ejecución de la estrategia. Si se cuenta con ellos, se debe valorar su situación actual, si están en buenas condiciones. Si no se cuenta con ellos, se debe abordar la manera de adquirirlos o de disponer de ellos. También es crucial considerar las necesidades futuras. En ocasiones, las alianzas estratégicas es el enfoque que se sigue para remover este obstáculo.

2. No existe alineación porque la estrategia se comunica deficientemente

Si las personas no comprenden claramente la estrategia, es poco probable que la estrategia se implemente de manera efectiva. En este caso, no existe alineación, las personas desconocen los objetivos y, por lo tanto, la manera en que se espera que contribuyan.

Para abordar este desafío, la estrategia se debe comunicar de manera clara a todos los niveles de la organización. Es necesario involucrar a las personas en un proceso participativo con el propósito de definir la estrategia y su implementación. Cada persona debe preguntarse cómo es que contribuye a la realización de la estrategia, de este modo, los esfuerzos se alinearán.

3. Las iniciativas no contribuyen a los objetivos estratégicos

A menudo, las iniciativas y proyectos individuales no están alineados con los objetivos estratégicos, es decir, las acciones no tienen repercusión en los objetivos, no contribuyen para su realización, incluso, es posible que terminen por ser un obstáculo.

Las empresas deben asegurarse de que las iniciativas abonan a los objetivos estratégicos, el proceso de evaluación y selección de proyectos y programas debe ser minucioso. Las acciones con mayor impacto deben priorizarse en cuanto a la asignación de recursos

4. Las responsabilidades y roles no están definidos, existen lagunas en el liderazgo y en la estructura organizacional

Confusión y conflictos son el resultado de la falta de claridad sobre quién o quiénes son responsables de los proyectos, programas, actividades, etc. Lagunas en el liderazgo y en la estructura organizacional son factores de desorden. El liderazgo es decisivo para ejecutar la estrategia, fomentar la colaboración y resolver conflictos.

Todos deben comprender cuál es su aporte y, además, deben contar con el apoyo necesario para desempeñarse de manera efectiva. Para ello, se deben establecer roles y responsabilidades de manera clara, adicionalmente, deben ser comunicados eficazmente.

5. Silos organizacionales y luchas de poder

Los grupos formales e informales dentro de la empresa obstruyen la implementación de la estrategia al competir entre sí. Para superar este obstáculo, se debe fomentar la colaboración entre los diferentes grupos y eliminar las barreras que impiden el flujo de información y la coordinación efectiva. Debe comunicarse claramente el propósito común, la razón de ser de la empresa, es decir, la misión.

6. La cultura organizacional es inadecuada y termina por entorpecer la ejecución de la estrategia

Una cultura no alineada con los objetivos estratégicos es un obstáculo para el cambio y la innovación, en consecuencia, la estrategia tiene pocas posibilidades de éxito. El liderazgo debe promover la transformación cultural que alinee los valores y comportamientos de la organización con la estrategia.  Por supuesto, los líderes deben recordar que la mejor manera de predicar es con el ejemplo.

7. El seguimiento del avance hacia los objetivos es deficiente o no existe

Monitorear el grado de avance de cada uno de los objetivos estratégicos coadyuva a una ejecución efectiva de la estrategia. La falta de métricas claras, métricas sin relación con los objetivos, carencia de un sistema de indicadores de desempeño son algunas de las razones por las que muchas empresas fallan en este aspecto.

Un sistema de indicadores de desempeño y reuniones se seguimiento periódicas son esenciales para medir el progreso hacia los objetivos estratégicos y, en su caso, definir acciones para corregir el camino.

8. La dirección no tiene compromiso, en consecuencia, el liderazgo es débil

Una dirección sin compromiso y apática entorpecen la implementación de la estrategia. El liderazgo es pilar para la ejecución efectiva de las iniciativas. Las personas deben notar un compromiso auténtico de la dirección con la estrategia, la conducta de los lideres es el mejor ejemplo.

Los líderes deben asegurarse de facilitar los recursos necesarios para que las personas desarrollen la actividad que se les haya encomendado. Las personas deben sentirse respaldadas.

9. La propuesta de valor es inadecuada para las partes interesadas

Para que la estrategia funcione, las partes interesadas deben percibir que la empresa les entrega valor. Para el cliente significa, entre otras cosas, calidad, relación calidad precio y servicio. El valor para los accionistas se traduce en rentabilidad. Las personas merecen un salario justo, condiciones seguras, respeto, etc.

Cuando la propuesta de valor es adecuada, los clientes están más dispuestos a comprar, los inversionistas a invertir y las personas a contribuir con su trabajo. Si las partes interesadas no perciben valor en lo que reciben, es poco probable que la estrategia sea exitosa. Para recibir hay que dar.

La propuesta de valor debe articular los beneficios para todas las partes interesadas. Para ello, es necesario entender las necesidades y expectativas de las partes interesadas y comunicar eficazmente cómo se retribuye valor para cada una de ellas.

10. Falta de motivación

Las personas hacen realidad la estrategia. Un verdadero compromiso con la estrategia tiene como ingrediente principal la motivación. Las personas esperan más que un buen salario y condiciones de trabajo seguras. El respeto, el reconocimiento por un desempeño excepcional, suficiente tiempo para dedicar a la familia, el desarrollo y crecimiento en la empresa son algunos satisfactores que las personas consideran valiosos en un trabajo.

11. El despliegue de la estrategia es deficiente debido a la falta de consenso de las partes interesadas

El éxito de la estrategia depende del consenso entre las partes interesadas, de otro modo, los esfuerzos no estarán alineados con los objetivos, las iniciativas no tendrán el apoyo necesario y la resistencia al cambio entorpecerán al desempeño.

La concepción de la estrategia y de la implementación debe originarse por medio de un proceso participativo en el que se encuentren los puntos de convergencia entre las partes, para ello, se deben comunicar eficazmente los benéficos de la estrategia y comprender las preocupaciones y objeciones de las diferentes partes.

12. Las habilidades son inadecuadas, lo que hace inviable la estrategia

Si no se poseen las habilidades requeridas, la estrategia tendrá pocas posibilidades de éxito. Un diagnóstico del talento humano es el punto de partida para determinar con qué habilidades se cuenta, cuáles se necesitan y, por lo tanto, establecer programas de capacitación, de mentoría, de coaching, etc., según las necesidades.

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Cómo citar

Editor. (08 enero 2024). Por qué fracasa la estrategia, planeación estratégica. Celeberrima.com. Última actualización el 08 enero 2024.