Sonríe, aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír. Anónimo
Aprende a vivir aislado y a meditar en soledad; pero si te mezclas con la muchedumbre procura ser, como todos ellos, uno de tantos. Cleóbulo…
La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco…
La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad. Nicolás Maquiavelo
El silencio es el partido más seguro para aquel que desconfía de sí mismo. François de La Rochefoucauld
A mi edad cuando me presentan a alguien ya no me importa si es blanco, negro, católico, musulmán, judío, capitalista, comunista… me basta y me…
Si entre no haber sido y ser hubiera el hombre podido elegir, claro es que hubiera escogido el no escoger. Ramón de Campoamor
¡Con qué facilidad varían nuestros sentimientos y qué extrañamente nos aferramos a la vida en momentos de desesperación! Mary Shelley
El secreto que la casualidad te revela es más sagrado que el que obtienes en depósito por la confianza ajena. Este te lo confía el…
Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un…