Averroes. Filósofo y médico andalusí. 1126 – 1198.
- Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
- Una cosa será alimento, si el fin último es restituir la sustancia que se disuelve; y medicamento, si es aquél reparar las cualidades que se han excedido.
- Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razones de conveniencia personal o de circunstancias.
- Ser bella y amada es condición de muchas mujeres. Ser fea y saber hacerse amar, es la máxima expresión del genio de la mujer.
- La mujer no es más que el hombre imperfecto.
- Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta.
- En la naturaleza nada hay superfluo.
Oliver Goldsmith. Escritor y médico irlandés. Noviembre 10/1730 – Abril 4/1774.
- Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos.
- El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda.
- Los abogados están siempre más dispuestos a poner a un hombre en un aprieto que a sacarlo de él.
- Ninguna cosa supera la vanidad de nuestra existencia, excepto la insensatez de nuestras empresas.
- Los libros son compañeros dulces para el que sufre, y si no pueden llevarnos a gozar de la vida, al menos nos enseñan a soportarla.
- Las mujeres y la música nunca deben tener fecha.
- Para formar un caballero se necesitan varias cosas; ante todo visitar al peluquero.
- Las leyes muelen al pobre, y los ricos controlan la ley.
- La amistad es un comercio desinteresado entre semejantes.
Paracelso. Alquimista, médico y astrólogo suizo. Noviembre 10/1493 – Septiembre 24/1541.
- Jamás nos supongamos solos ni débiles, porque hay detrás de nosotros ejércitos poderosos que no concebimos ni en sueños. Si elevamos nuestro espíritu no habrá mal que pueda tocarnos.
- La medicina no consiste en fabricar pastillas y yesos; se ocupa de los procesos más esenciales de la vida, mismos que debemos comprender antes de dirigirlos.
- Es médico quien sabe de lo invisible, de lo que no tiene nombre ni materia, y sin embargo, tiene su acción.
- Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis.
- El médico debe ser el auxiliar de la naturaleza, no su enemigo.
- La naturaleza es el gran médico y el hombre posee a éste en sí mismo.
Rudolf Virchow. Médico alemán considerado como uno de los más prominentes patólogos del siglo XIX. Octubre 13/1821 – Septiembre 5/1902.
- La libertad no es poder actuar arbitrariamente sino la capacidad de hacerlo sensatamente.
- Si la enfermedad es una expresión de la vida del individuo bajo condiciones no favorables, las epidemias son indicadores de alteraciones en los grupos humanos y en la vida de las masas.
- La medicina es ciencia social, y la política no es otra cosa que medicina en gran escala.
- Más le temo a la pobreza que al bacilo de Koch.
- Los médicos debemos ser los abogados de los pobres.