El movimiento directo de los planetas consiste en un desplazamiento oeste-este y, se presenta en la mayoría de los movimientos de rotación de los planetas, solo Venus, Urano y, el planeta enano, Plutón rotan en sentido retrógrado.
Todos los planetas tienen movimientos de traslación directos, aunque se observan retrogradaciones desde la Tierra lo que es un efecto del movimiento de nuestro planeta. Son movimientos retrógrados aparentes causados por la posición del observador.
Explicación:
Es necesario tener un punto de referencia y, en este caso, es el polo norte del Sol. Un observador imaginario situado en el polo norte solar mira hacia el sur y, observa que un planeta cualquiera presenta un movimiento de rotación —gira sobre su propio eje— en sentido contrario a las manecillas del reloj, entonces, se trata de un movimiento directo.
En contraste, se tiene el movimiento retrógrado que es cuando los cuerpos celestes se mueven en el sentido de las manecillas del reloj, pero es importante recordar que para determinar si el movimiento es directo o retrógrado se debe suponer un observador en el polo norte solar mirando hacia el sur. Otras posiciones de observación pueden provocar movimientos aparentes.
