1.- Se dice el milagro, pero no el santo que lo hizo. Se usa cuando alguien que ha sido delatado por alguna falta que cometió pide conocer el nombre del delator.
2
Santo que no es visto, no es adorado.
Se refiere al descuido u olvido que sufre alguien por su ausencia.
3
Al pasar el río: ¡Ay santito mío!; pero ya pasado, santo olvidado.
Cuando nos encontramos en una situación complicada nos hacemos propósitos de rectificación, pero pasada la situación nos olvidamos.
4
Al cabo para el santo que es, un repique basta.
Se usa para señalar la poca importancia que le damos a una persona.
5
A buen santo te encomiendas.
Expresa la sensación de incapacidad por ayudar a un amigo o familiar que pide ayuda.
6
Hasta el santo desconfía cuando la limosna es grande.
Indica de manera suspicaz que el favor que se pide debe significar una ganancia mayor a la recompensa o pago ofrecido.
7
A chico santo, gran vigilia.
Es común que le demos importancia a cosas o personas insignificantes.
8
Puerta abierta, al santo tienta.
Hasta la persona de mejores costumbres experimenta la tentación cuando se le presenta la oportunidad.
9
Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.
Aconseja no abusar de medidas excesivas o extrema.
10
Maderas hay para santos, y otras para hacer carbón.
Expresa que las cosas están determinadas por el destino y que no se puede hacer nada para remediarlo.
11
Mujer que no tiene encantos, se queda para vestir santos.
Las mujeres poco agraciadas difícilmente se casan.