Alonso de Ercilla y Zúñiga. Poeta español. Agosto 7/1533 – Noviembre 29/1594.
- Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intenciones.
- La mucha alegría es presagio de tristeza.
- El excesivo rigor en el castigo justifica la causa del enemigo.
- Que en parte ya parece que consiente quien perdona ligera y fácilmente.
- El dejar de querer mal es un inicio para querer bien.
- No hay cosa más difícil bien mirado que conocer a un necio si es callado.
Ben Jonson. Dramaturgo, poeta y actor inglés. Junio 11/1572 – Agosto 6/1637.
- La ambición es como un torrente: no mira nunca hacia atrás.
- Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza.
- Después de cometer el error de sufrir un infortunio, el hombre talentoso siempre se recupera.
- ¡Cuán cerca está de ser bueno lo que es hermoso!
- ¡Oh salud, salud! ¡Bendición del rico, riqueza del pobre! ¿Quién podría encontrar demasiado caro el precio por comprarte?
Edward Young. Poeta inglés. Julio 3/1683 – Abril 5/1765.
- En un hombre bueno, el estar triste es impiedad.
- Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.
- La paz comienza justamente donde la ambición termina.
- Un amigo merece cualquier riesgo de nuestra parte.
- Por la noche el ateo creé a medias en Dios.
- Aquel que es muy poco inteligente a su propio hermano le clava el diente.
- La amistad es el vino bueno de la vida.
- Los hombres creen que todos los hombres son mortales, menos ellos.
- El ambicioso es un esclavo de lo mucho que desea; el hombre libre es el que nada desea.
Emily Dickinson. Poetisa estadounidense. Diciembre 10/1830 – Mayo 15/1886.
- Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
- La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa.
- Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie.
- Lo que nunca volverá otra vez, es lo que hace la vida tan dulce.
- Todo lo que sabemos del amor es que el amor es todo lo que hay.
- No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas.
- El éxito es más dulce a aquellas personas que nunca antes lo habían disfrutado.
- El hecho de que sea irrepetible es lo que hace tan dulce la vida.
Francesco Petrarca. Lírico y humanista italiano. Julio 20/1304 – Julio 19/1374.El que de otros habla mal, a sí mismo se condena.
- Cinco grandes enemigos de la humanidad están dentro de nosotros mismos: la avaricia, la ambición, la envidia, la ira y el orgullo. Si nos despojamos de ellos, gozaremos de la más completa paz.
- La razón habla y el sentimiento muerde.
- Una muerte bella honra toda la vida.
- Quien se deleita en defraudar al prójimo, no se ha de lamentar si otro le engaña.
- En el mundo cada cual, desde el día que nació, tiene asignada su suerte.
- La muerte arrebata primero a los mejores, y deja a los culpables.
- Quien puede decir cuánto ama, pequeño amor siente.
Fray Luis de León. Poeta, humanista y religioso agustino español. 1527 – Agosto 23/1591.
- Los pastores serán brutales mientras las ovejas sean estúpidas.
- La paz es el blanco a donde enderezan su intento y el bien a que aspiran todas las cosas.
- Faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma.
- Estar en paz con uno mismo es el medio más seguro de comenzar a estarlo con los demás.
- El bien hablar no es común, sino negocio de particular juicio.
- No hay cosa más cerca ni más lejos, más encubierta y más descubierta que Dios.
- Cualquiera es poderoso para hacer
- El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero.
- Para hacer mal cualquiera es poderoso.
Gotthold Ephraim Lessing. Poeta alemán. Enero 22/1729 – Febrero 15/1781.
- Las ruinas de un ser sirven, a la siempre activa naturaleza, para la vida de otro.
- Entre mendigar y pedir prestado, no hay mucha diferencia.
- La superstición en que fuimos educados conserva su poder sobre nosotros aun cuando lleguemos a no creer en ella.
- Pedir prestado no es mucho mejor que mendigar, así como el prestar con usura no es gran cosa menos que robar.
- No es libre el que se ríe de sus cadenas.
- Algunos se equivocan por temor a equivocarse.
- ¿Cómo se llama al animal más temible? Preguntó un rey a cierto sabio. Y éste respondió: los salvajes le llaman tirano; los mansos, adulador.
- Ambos se dañan a sí mismos: el que promete demasiado y el que espera demasiado.
- La moza que piensa es tan estúpida como el hombre que se pinta.
Matthew Arnold. Poeta y crítico inglés. Diciembre 24/1822 – Abril 15/1888.
- La crítica desinteresada es un empeño altruista para aprender y propagar lo mejor que se conoce en las letras y en el pensamiento de los hombres.
Pietro Antonio Domenico Bonaventura Trapassi, conocido como Metastasio. Escritor y poeta italiano. Enero 3/1698 – Abril 12/1782.
- El que vive enamorado delira, a menudo se lamenta, siempre suspira, y no habla sino de morir.
- Si las íntimas preocupaciones de cada cual se leyeran escritas sobre su frente, ¡cuántos que causan envidia nos moverían lástima!
- Nunca se teme bastante al confiar en otro.
- ¿Quién puede vanagloriarse de no tener defectos? Examinando los suyos, aprenda cada uno a perdonar los de los demás.
- Usar de venganza con el más fuerte es locura, con el igual es peligroso, y con el inferior es vileza.
- Fortuna y audacia van siempre juntas.
- El temor y la esperanza nacen juntos y juntos mueren.
Aulo Persio Flaco, conocido como Persius. Poeta satírico latino. 34 – 62.
- Gocemos aprisa; nuestro es únicamente el día presente: luego no será sino ceniza, sombra, una fábula.
- Tu sabiduría vale tanto como nada si nadie sabe cuánto es tu saber.
- Viva de acuerdo a sus ingresos.
- No consulte la opinión de nadie sino la suya.
- Cada hombre tiene sus preferencias.
Robert Burns. Poeta escocés. Enero 25/1759 – Julio 21/1796.
- ¡Ah, si nos fuera dado el poder de vernos como nos ven los demás! De cuantos disparates y necedades nos veríamos libres.
- La historia es cuestión de supervivencia. Si no tuviéramos pasado, estaríamos desprovistos de la impresión que define a nuestro ser.
- Cuide su ira para mantenerla caliente.
- La inhumanidad del hombre hace que el mundo se mantenga de luto.
- Denme una chispa del fuego de la naturaleza; eso es todo lo que deseo.
Saadi. Poeta persa del periodo medieval. 1213 – 1291.
- Teme a quien te teme, aunque él sea una mosca y tú un elefante.
- Si discutes mucho para probar tu sabiduría, pronto probarás tu ignorancia.
- El exceso de severidad produce odio, como el exceso de indulgencia debilita la autoridad.
- El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.
- Creer que un enemigo débil no puede dañarnos, es creer que una chispa no puede incendiar el bosque.
- Se recibe a los hombres según el vestido que llevan, pero se les sale a despedir según el talento que han demostrado.
Sor Juana Inés de la Cruz. Religiosa católica, poeta y dramaturga novohispana. Noviembre 12/1651 – Abril 17/1695.
- ¡Por qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo?
- Hay muchos que estudian para ignorar.
- Quien oye y aprende, es mucha razón que atienda y calle.
- Hasta el saber cansa, cuando es saber por oficio.
- No estudio por saber más, sino por ignorar menos.
- Vale más consumir vanidades de la vida, que consumir la vida en vanidades.
Thomas Moore. Poeta romántico irlandés. Mayo 28/1779 – Febrero 25/1852.
- Los amigos se van y la memoria los lleva a sus hondas e intactas cavernas.
- Los hipócritas, como las manecillas de las encrucijadas, señalan el camino que ellos no siguen.
- El hombre recorre el mundo buscando lo que necesita, y cuando llega a su casa lo encuentra.
- Soy rico, más allá de los sueños de la avaricia.
- Pero la fe, la fe fanática, que una vez estuvo unida a alguna mentira muy querida, se aferra a ella hasta el final.
- Mi definición pura de la poesía: algo que el poeta crea fuera de su propia personalidad.
- Yo defendería la ley, aunque no fuera más que para protegerme de mí mismo.
- Aquellos corazones que anteriormente latían con osadía por la alabanza ahora sienten que hasta han perdido el pulso.
Walter Savage Landor. Poeta y escritor inglés. Enero 30/1775 – Septiembre 17/1864.
- Hay secretos que ni aun el mismo amor debía intentar penetrar.
- La esperanza es pariente de la duda.
- El disimulo es una virtud femenina tan necesaria en la mujer como la religión.
- La riqueza es más difícil de satisfacer que la pobreza; la suntuosidad más difícil que el hambre.
- La vanidad propia le dice al hombre qué es honor: la conciencia le enseña qué es justicia.
- La soledad es la sala de audiencias de Dios.
- Los escritos de los sabios son las únicas riquezas que nuestra posteridad no podrá malgastar.
- Demorar la justicia es injusticia.