Definición: Disciplina humanista que diseña y ejecuta intervenciones que buscan incidir positivamente en los individuos, comunidades y sociedad en general mejorando las circunstancias sociales como la justicia social, derechos humanos, respeto a la diversidad, etc.
El Trabajo Social busca dar solución a las demandas sociales: seguridad, libertad de expresión, acceso a la salud, acceso a vivienda digna, acceso a la educación, medio ambiente limpio, etc.
Para dar solución a los problemas que la sociedad demanda el trabajador social realiza un análisis estructural de la sociedad y el problema, es decir, identifica las partes que componen el problema y sus relaciones, la motivación de cada uno de los actores que se presentan en la problemática y los obstáculos que limitan u obstruyen las posibles soluciones.
La solución debe pasar por diferentes etapas: planear, ejecutar, supervisar y evaluar el resultado de los proyectos sociales. El seguimiento de la solución permite tomar acciones que corrijan un resultado indeseado o, que potencien el buen desempeño de la solución.
El trabajador social también debe ser un motivador que impulse la participación ciudadana. No será posible obtener un buen resultado con una ciudadanía apática que no confía o no cree en el proyecto o programa social diseñado. Hay que ganarse el apoyo de la sociedad.
Los trabajadores sociales deben poseer un alto sentido de responsabilidad social, es decir, deben estar dotados de la vocación de servicio. «Ayudar a otros» debe ser uno de sus lemas.
El fin del Trabajo Social es propiciar el desarrollo y la cohesión social para mejorar el bienestar al fortalecer al elemento irreductible de la sociedad: el individuo. Aquí irreductible debe entenderse como el elemento que no se puede reducir: el individuo es la partícula social más pequeña.
Los programas sociales, las organizaciones civiles y, en general la participación ciudadana son los espacios naturales en que se desarrolla el Trabajo Social.