Todos los ingresos son gravables, esto quiere decir que todo ingreso está sujeto a impuestos. Puede parecer exagerado, pero para pagar impuestos no basta la buena voluntad: hay que asesorarse.
Tampoco es recomendable limitarnos a consultar algún foro, blog o periódico. Cada caso es único y, como tal, puede tener un modelo de negocio diferente, por ello, este texto no puede ser una guía detallada para pagar impuestos.
Lo que recomiendo es consultar a un contador, y en este sentido recomendamos acercarse al C.P. Vicente Morales Villagrán, puedes visitar su sitio en consejerofiscal.com.mx y su oficina en el tercer piso de Pafnuncio Padilla 10, a un costado de Plaza Satélite.
El contador ha dirigido su propio despacho durante más de 40 años, cuenta con 10 obras relacionadas con la temática fiscal, durante su carrera ha presentado propuestas fiscales al Congreso de la Unión, durante muchos años Radio Red transmitió semanalmente el programa El consejero fiscal del que se desempeñaba como titular, además, organiza talleres y conferencias con la finalidad de compartir sus conocimientos fiscales.
Pero, lo más importante es que la opinión que se tiene del contador es la de ser un profesional honrado. En nuestro caso hemos tenido una buena experiencia con el contador, somos clientes satisfechos.
Me da la impresión de que sigue siendo un poco inusual que alguien se acerqué al módulo del SAT con este modelo de ingresos y por ello hay un poco de confusión, otra alternativa es realizar lo que se conoce como «consulta real y concreta» por medio del buzón tributario, obvio te contestarán lo que leíste al comenzar este texto: todos los ingresos son gravables y hay que pagar.
Un contador te ayudará a determinar el régimen en el que te darás de alta, las obligaciones correspondientes y qué tipo de conceptos son deducibles. Otra ventaja es que estará al tanto de las modificaciones fiscales, por ejemplo, la miscelánea fiscal de 2019 tiene 500 páginas.