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+ 85 Mejores frases célebres cortas de Francisco de Quevedo

Selección de frases célebres cortas de Francisco de Quevedo.

  1. La misma tristeza inventa por sí misma muchos motivos de sentimiento.
  2. Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
  3. El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo.
  4. No hay verdadero amor donde hay alguna sospecha.
  5. Poderoso caballero es don dinero.
  6. Dijo la rana al mosquito desde una tinaja: más quiero morir en el vino que vivir en el agua.
  7. Vive para ti solo si pudieres, pues sólo para ti, si mueres, mueres.
  8. De todas las desventuras, ninguna es mayor que la falta de alegría.
  9. El que quiera en esta vida todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos en su vida.
  10. El avaro visita su tesoro por traerle a la memoria que es su dueño, carcelero de su moneda.
  11. Lo que en la juventud se aprende, toda la vida dura.
  12. Virtud envidiada es dos veces virtud.
  13. El consejo del escarmiento las más de las veces llega tarde.
  14. Muchos vencimientos han ocasionado la consideración, y muchas victorias ha dado la temeridad.
  15. El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar.
  16. Quien deja vivo al ofendido, ha de temer siempre a la venganza.
  17. Aquel hombre que pierde la honra por el negocio, pierde el negocio y la honra.
  18. No es sabio el que sabe dónde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca.
  19. El temor empieza toda sabiduría, y quien no tiene temor, no puede saber.
  20. No vive el que no vive seguro.
  21. Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
  22. No hay amor sin temor de ofender o perder lo que se ama.
  23. Bien puede haber puñalada sin lisonja, mas pocas veces hay lisonja sin puñalada.
  24. Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.
  25. Ruin arquitecto es la soberbia; los cimientos pone en lo alto y las tejas en los cimientos.
  26. Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y de costumbres.
  27. No es menos ofensiva arma la caricia en las mujeres, que la espada en los hombres.
  28. El ocio es la pérdida del salario.
  29. Bien acierta quien sospecha que siempre yerra.
  30. No hace la codicia que suceda lo que queremos, ni el temor que no suceda lo que recelamos.
  31. La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta no se goza.
  32. Ser tirano no es ser, es dejar de ser y hacer que dejen de ser todos.
  33. El árbol de la vida es la comunicación con los amigos; el fruto, el descanso y la confianza en ellos.
  34. Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho.
  35. Los verdaderos grandes son los de ánimo grande.
  36. Creyendo lo peor, casi siempre se acierta.
  37. Más fácil es escribir contra la soberbia que vencerla.
  38. El amigo interesado mira a su amor propio; el verdadero, sólo al bien del amigo.
  39. El exceso es el veneno de la razón.
  40. No quieres inmortalidad porque lo dudas, sino porque la temes.
  41. Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen.
  42. El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar que le llamen.
  43. El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
  44. Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan.
  45. La paciencia es virtud vencedora. La impaciencia es vicio del demonio.
  46. Sólo el que manda con amor es servido con fidelidad.
  47. La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió.
  48. Debemos huir siempre las ocasiones de peligro, donde el peligro es siempre la honra.
  49. Los pecados, para aborrecerlos, no es menester más que cometerlos.
  50. La enfermedad más peligrosa después del doctor, es el testamento: más han muerto porque hicieron testamento, que porque enfermaron.
  51. Siempre hay quien ponga malos nombres a la virtud, más siempre son los que no merecen conocerla.
  52. Quien no ama con todos sus cinco sentidos a una mujer hermosa, no estima de la naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra.
  53. La palabra de Dios abre los ojos a los ciegos.
  54. El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.
  55. Ordinariamente las dichas han venido sin desearse; ordinariamente, las desgracias han sucedido sin temerse.
  56. Muchos son buenos, si se da crédito a los testigos: pocos, si se toma declaración a sus conciencias.
  57. Una asno viejo sabe más que un  potro.
  58. El rico come; el pobre se alimenta.
  59. Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor.
  60. Menos mal hacen los delicuentes que un mal juez.
  61. Mejor es que duela el cuerpo, no el alma.
  62. Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.
  63. Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado.
  64. No hay cuestión ni pesadumbre que sepa amigo, nadar; todas se ahogan en vino, todas se atascan de pan.
  65. Bueno para rey el que tiene de rey y de hombre.
  66. No es filósofo el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca.
  67. Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga.
  68. La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta no se goza.
  69. Téngase esperanza de lo que se desea y con eso súfrase lo que sucediere.
  70. Siempre se ha de conservar el temor, más jamás se ha de mostrar.
  71. No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada.
  72. Debemos aborrecer los vicios, no las personas.
  73. Los dolores vuelven a estado de niño a los hombres.
  74. Lo mucho se vuelve poco con desear un poco más.
  75. La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
  76. No puede amar a otro el que a sí no se ama, ni amarse el que a sí no se conoce.
  77. Si quieres que te sigan las mujeres, ponte delante.
  78. Dichoso serás y sabio habrás sido, si cuando la muerte no te quitare sino la vida solamente.
  79. Nunca el justo se halla solo, porque siempre tiene a Dios presente.
  80. No se debe mostrar la verdad desnuda, sino en camisa.
  81. No hay cosa que más avive el amor que el temor de perder al ser amado.
  82. No hay más honrada venganza que la que no se toma.
  83. El amor es fe y no ciencia.
  84. No hay ánimo tan constante a quien la abundancia no traiga algún vicio.
  85. No hay hombre que no anteponga la satisfacción propia a sus obligaciones.
  86. La guerra es de por vida en los hombres, porque es guerra la vida, y vivir y militar es una misma cosa.

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Cómo citar

Editor. (02 enero 2016). + 85 Mejores frases célebres cortas de Francisco de Quevedo. Celeberrima.com. Última actualización el 20 febrero 2022.