Leonardo da Vinci fue un pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, ingeniero e inventor del Renacimiento. Abril 15/1452 – Mayo 2/1519
- La sabiduría es hija de la experiencia.
- La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte.
- Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.
- No existe conocimiento de buen o mal nivel, sino sólo aquel que emana de la experimentación.
- Pobre del estudiante que no aventaje al maestro.
- Las amenazas sólo son armas para el amenazado.
- Todo nuestro conocimiento tiene su principio en los sentimientos.
- En cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia, y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia.
- La amenaza es el arma del amenazado.
- El mayor engaño que padecen los hombres es el de sus propias opiniones.
- Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir.
- Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias.
- Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.
- Ninguna investigación humana puede ser denominada ciencia sino pasa a través de pruebas matemáticas.
- Quien no castiga el mal, ordena que se haga.
- Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos.
- ¡Pobre discípulo el que no deja atrás a su maestro!
- Quien poco piensa, mucho yerra.
- Yo, vuestro servidor, he meditado sobre el problema del molino y he descubierto que, con la ayuda del Señor, se podría construir uno que trabaje con viento en lugar de con agua, y no sólo sería más fácil de usar, sino que funcionaría en cualquier parte.
- Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre.
- Si encontráis a un hombre virtuoso y bueno, no le apartéis de vosotros; honradlo para que no tenga que huir de vosotros y refugiarse en desiertos y cavernas u otros lugares solitarios, lejos de vuestra insidia; miradlo como a dioses terrenales, merecedores de estatuas y simulacros.
- Muchas personas, después de haber encontrado el bien, buscan todavía, y encuentran el mal.
- Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto.
- Todo lo que hay de bello en el hombre pasa y no dura.
- La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales.
- La constancia no está en empezar sino en preservar.
- Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos.
- No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo.
- Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo.
- Cuando la fortuna viene, tómala a mansalva y por delante, pues por detrás es calva.
- Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
- Quien siembra virtud, fama recoge.
- La vida bien cumplida es siempre larga.
- El que no valora la vida no se la merece.
- La verdad es de tal excelencia, que cuando elogia pequeñas cosas, las ennoblece.
- La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable.
- La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega.
- La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
- La naturaleza está repleta de razonamientos que no tuvo nunca la experiencia.
- El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
- Los cuartos o habitaciones pequeñas concentran el espíritu; los grandes, lo dispersan.
- ¡Oh miseria humana, a cuántas cosas te sometes por el dinero!
- Aquel que le gusta la práctica sin la teoría, es como el marino que navega barcos sin timón ni brújula y nunca sabe dónde anclar.
- He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.