Ambrose Bierce, escritor estadounidense. Junio 24/1842 – 1914.
- El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.
- El dentista es un gran mago que nos mete metal en la boca y nos saca dinero del bolsillo.
- Un juicio es una máquina en la que se entra como un cerdo para salir hecho picadillo.
- El comercio es el arte de abusar de la necesidad del prójimo.
- La experiencia es la revelación que nos permite renunciar a los errores de nuestra juventud, para sustituirlos por los de la vejez.
- La antipatía es el sentimiento que nos inspira el amigo de cualquier amigo nuestro.
- La fidelidad es una virtud peculiar de los que van a ser traicionados.
- La adolescencia es el periodo en la vida humana que media entre la estupidez de la infancia y locuras de la juventud, a dos pasos de los errores de la edad adulta y a tres de los remordimientos de la vejez.
- Matrimonio: Estado o condición de una comunidad que se compone de un señor, una concubina y dos esclavos, todo en solo dos personas.
- El futuro es ese periodo de tiempo en el que prosperan nuestros negocios, nuestros amigos son verdaderos y nuestra felicidad segura.
- Planear: preocuparse por encontrar el mejor método para lograr un resultado accidental.
- Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí.
- La duda es la madre del descubrimiento.
- Abstemio: Persona débil que cae en la tentación de negarse a sí misma un placer.
- Una persona aburrida es la que habla cuando deseas que te escuche.
- El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.
- Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!
- En asuntos internacionales, la paz es un período de trampas entre dos luchas.
- No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuantas cosas viejas hay que no conocemos.
- Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.
- No tomes el nombre de Dios en vano; escoge el momento en que tenga efecto.
- La guerra es un método de desatar con los dientes un nudo político que no se puede deshacer con la lengua.
- Un cobarde es una persona en la que el instinto de conservación aún funciona con normalidad.
- Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.
- La política es la conducción de los asuntos públicos para el provecho de los particulares.
- Razonar: sopesar probabilidades en la balanza del deseo.
- Una mujer sería encantadora si uno pudiera caer en sus brazos sin caer en sus manos.
- Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo.
- Filosofía: Camino de muchos ramales que conduce de ninguna parte a la nada.
- Acreedor: Miembro de una tribu de salvajes que viven más allá del estrecho de las finanzas; son muy temidos por sus devastadoras incursiones.
- Médico: Alguien a quien lanzamos nuestras súplicas cuando estamos enfermos, y nuestros perros cuando nos hemos curado.
- Niñez: Período de la vida humana intermedio entre la idiotez de la primera infancia y la locura de la juventud, a dos pasos del pecado de la adultez, y a tres del remordimiento de la ancianidad.
- Cerebro: Aparato con que pensamos que pensamos.
- Destino: pretexto del fracaso de un imbécil.
- Felicidad: Sensación agradable que nace de contemplar la miseria ajena.
- Verdad: Ingeniosa mixtura de lo que es deseable y lo que es aparente.
- Las citas son una manera de repetir erróneamente las palabras de otro.
- Loco: Dícese de quien está afectado de un alto nivel de independencia intelectual; del que no se conforma a las normas del pensamiento, lenguaje y acción que los conformantes han establecido observándose a sí mismos; del que no está de acuerdo con la mayoría: en suma, de todo lo que es inusitado.
- Economía: Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene.
- Dentista: Prestidigitador que nos pone una clase de metal en la boca y nos saca otra clase de metal del bolsillo.
- Dinero: Bien que no nos sirve de nada hasta que nos separamos de él.
- Cobarde: Dícese del que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas.
- Amistad: Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero a uno solo en caso de tormenta.
- Paciencia: Forma menor de desesperación disfrazada de virtud.