Alfred de Musset, su nombre completo era Alfred Louis Charles de Musset, escritor francés. Diciembre 11/1810 – Mayo 2/1857.
- Se cree en la sangre que corre, y se duda de las lágrimas.
- Desprecia al hombre orgulloso que se avergüence de verter lágrimas.
- El hombre es el único que envejece; todo lo demás rejuvenece en torno suyo cada día.
- La mujer es como una sombra: no podrás atraparla, pero tampoco huir de ella.
- Quien quiere a su madre no puede ser malo.
- El beso es el contacto de dos epidermis y la fusión de dos fantasías.
- Del hombre que duda al que niega no hay apenas distancia.
- La perfección no existe. Llegar a comprenderla es un triunfo de la inteligencia humana; desear alcanzarla es la más peligrosa de las locuras.
- Cuando el corazón es bueno, el dolor es saludable.
- Toda lágrima tiene su valor: es la hermana de la sonrisa.
- Tomad del amor lo que de vino toma un hombre sobrio; pero nunca os emborrachéis.
- Nada se parece tanto a un altar como una tumba.
- Lo realmente importante no es llegar a la cima; sino mantenerse en ella.
- El hombre es un aprendiz; el dolor es su eterno maestro.
- Nadie se conoce a sí mismo hasta tanto no ha sufrido.
- Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.
- No hay nada tan rápido como un sentimiento de antipatía.
- Las canas no hacen más viejo al hombre cuyo corazón no tiene edad.
- Días de trabajo, únicos días en los que he vivido.
- Experiencia es el nombre que los hombres le dan a sus desatinos o a sus tristezas.
- Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama.
- Se puede amar sin sufrir cuando se ama sin enrojecer.
- Es necesario amar siempre, aun después de haber amado.
- El único idioma universal es el beso.
- La imaginación abre a veces unas alas grandes como el cielo en una cárcel grande como la mano.
- No hay auténtico genio sin paciencia.
- Escribir poesía es hacer un trabajo exquisito, lleno de temor y de encanto, es hacer una perla de una lágrima.
- Es una ley casi invariable que los placeres más exquisitos son los que más caros se pagan.
- A falta de perdón, deja venir el olvido.
- Es de presumir que las mujeres tienen en más su cuerpo que su alma, puesto que la mayoría entregan su corazón sin resistencia y se resisten a entregar su cuerpo.