Antonio Machado Álvarez, conocido como Demófilo. Escritor, antropólogo y folclorista español. 1848 – 1893.
- Creer en las pérfidas insinuaciones de un adulador es como beber veneno en una copa de oro.
- El viento hincha las vejigas; las falsas opiniones a los hombres estúpidos.
- Excepto tu libertad cede todas las cosas.
- Haz que tus familiares te reverencien más que te teman, pues el amor sigue a la reverencia, más el odio al temor.
- La alabanza es como una armadura pintada, es agradable y no sirve para nada.
- La amistad es el puerto de la vida.
- La jactancia, como la armadura dorada, no es lo mismo por dentro que por fuera.
- La razón, como un buen alfarero, da hermosa forma al alma.
- Los hombres locuaces, como la cotorra, por su continua charla, destruyen el placer de la conversación.
- Ni los golpes de un enfermo, ni las amenazas de un tonto deben temerse.
- No busques el nombre de Dios, porque no lo encontrarás. Porque todo lo que tiene nombre, lo recibe de lo que es superior a él.
- No es libre quien no haya obtenido dominio sobre sí mismo.
- No pidas a la divinidad, lo que no puedas conservar una vez obtenido.
- Pide a Dios las cosas que merecen ser concedidas por él.
- Promete poco y cumple mucho.