+ 155 Mejores frases célebres cortas de Miguel Cervantes y Saavedra

Selección de frases célebres cortas de Miguel Cervantes y Saavedra.

1. Ayer lloraba el que hoy ríe, y hoy llora el que ayer rió.
2. Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
3. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
4. El sueño es alivio de las miserias de los que las tienen despiertas.
5. Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
6. Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.
7. Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
8. Puede haber amor sin celos, pero no sin temores.
9. La buena y verdadera amistad no debe ser sospechosa en nada.
10. La discreción es la gramática del buen lenguaje, que se acompaña con el uso.
11. En los grandes peligros, la poca esperanza de vencerlos saca del ánimo desesperadas fuerzas.
12. La baja fortuna jamás se enmendó con la ociosidad ni con la pereza.
13. Yo imagino que es bueno mandar, aunque sea a un hato de ganado.
14. En los apretados peligros, toda razón se atropella.
15. Donde hay música no puede haber cosa mala.
16. No es un hombre más que otro si no hace más que otro.
17. Aquel que dice injurias, cerca está de perdonar.
18. Por una de dos causas vienen los que parecen males a las gentes: a los malos por castigo, y a los buenos, por mejora.
19. Si eres discreto, o lo quieres ser, nunca has de decir cosa de que debas dar cuenta.
20. Los descuidos de las señoras quitan la vergüenza a las criadas.
21. Pienso que hacer algo alegre es lo mismo que pasar de la oscuridad a la luz, de la muerte a la vida y de la derrota al éxito.
22. El amor nunca hizo ningún cobarde.
23. Las venganzas castigan, pero no quitan culpas.
24. No hay ningún camino que se acabe, como no se le oponga la pereza y la ociosidad.
25. Todo el honor de las mujeres consiste en la buena opinión que de ellas se tiene.
26. El mayor contrario que tiene el amor es el hambre.
27. No hay clavo tan fuerte que pueda detener la rueda de la fortuna.
28. Alguno se estima atrevido, cuando con otros se compara. Algunos creo que hubo tan discretos que no acertaron a compararse sino a sí mismos.
29. La mujer ha de ser dueña, y parecerlo, que es más.
30. La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
31. Las honestas palabras nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
32. El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
33. Un padre para cien hijos, antes que cien hijos para un padre.
34. No hay pecado tan grande, ni vicio tan apoderado que con el arrepentimiento no se borre o quite del todo.
35. En la tardanza dicen que suele estar el peligro.
36. ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
37. ¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso!
38. Andan el pesar y el placer tan apareados que es simple el triste que se desespera y el alegre que se confía.
39. La rabia de los celos es tan fuerte que fuerza a hacer cualquier desatino.
40. La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
41. Los celos se engendran entre los que bien se quieren, del aire que pasa, del sol que toca y aun de la tierra que se pisa.
42. La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
43. ¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
44. Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener.
45. No puede haber gracia donde no hay discreción.
46. Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir.
47. Sea moderado tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza del día.
48. No hay cosa más excusada y aun perdida que el contar el miserable sus desdichas a quien tiene el pecho colmado de contentos.
49. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!
50. Sobre el cimiento de la necedad, no asienta ningún discreto oficio.
51. Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles.
52. Los delitos llevan a las espaldas el castigo.
53. El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
54. Es propia condición del celoso, parecerle magníficas y grandes las acciones de sus rivales.
55. La pereza… jamás llegó al término que pide un buen deseo.
56. No todas las verdades han de salir en público, ni a los ojos de todos.
57. Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas bien gastar.
58. Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces.
59. A la justa petición siempre favorece el cielo.
60. El hombre sin honra, peor es que un muerto.
61. Quien está ausente, todos los males tiene y teme.
62. Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios.
63. No hay en la tierra, conforme a mi parecer, contento que se iguale a alcanzar la libertad perdida.
64. La bendición de los ancianos parece que tiene prerrogativa de mejorar los sucesos.
65. Se templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra.
66. Es mejor la deshonra que se ignora, que la honra que está puesta en la opinión de las gentes.
67. No desees y serás el hombre más rico del mundo.
68. No hay mejor bolsa que la caridad.
69. Verdaderamente que hay poetas en el mundo que escriben trovas que no hay diablo que las entienda.
70. La ingratitud es hija de la soberbia.
71. ¡Cómo sabe el cielo sacar de las mayores adversidades nuestros mayores provechos!
72. Es mejor ser loado de los pocos sabios, que burlado de los muchos necios.
73. Dondequiera que está la virtud en grado eminente, es perseguida.
74. Donde hay mucho amor no suele haber demasiada desenvoltura.
75. De altos espíritus es aspirar a las cosas altas.
76. Siempre los ricos que dan en liberales hallan quien canonice sus desafueros y califique por buenos sus malos gustos.
77. Mientras se gana algo no se pierde nada.
78. Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.
79. Los azotes que los padres dan a los hijos honran, y los del verdugo afrentan.
80. No ames lo que eres sino lo que puedes llegar a ser.
81. Un proverbio es una frase corta basada en una larga experiencia.
82. Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.
83. Sabe más el tonto en su casa, que el sabio en la ajena.
84. No hay joya en el mundo tan estimable como una mujer casta y virtuosa.
85. La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos… por la libertad se puede y debe aventurar la vida.
86. Las armas tienen por objeto y fin la paz, que es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida.
87. El hacer bien a villanos es echar agua en el mar.
88. De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe.
89. Una de las mayores tentaciones del demonio es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer a imprimir un libro con que gane tanta fama como dineros y tantos dineros como fama.
90. Señor, yo soy un hombre pacífico, manso, sosegado y sé disimular cualquier injuria porque tengo mujer e hijos que sustentar y criar.
91. Más hermoso parece el soldado muerto en la batalla que sano en la huida.
92. Tanto más fatiga el bien deseado cuanto la esperanza está más cerca de poseerlo.
93. No puede ser bueno aquél que nunca ha amado.
94. No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma.
95. En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades.
96. Más vale un toma que dos te daré.
97. Donde hay fuerza de hecho, se pierde cualquier derecho.
98. Un hombre prudente no pone todos sus huevos en el mismo cesto.
99. Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
100. Me va poniendo espuelas el deseo.
101. La pluma es lengua del alma; cuales fueron los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos.
102. No andes, Sancho, desceñido y flojo; que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado.
103. Por eso juzgo y discierno Por cosa cierta y notoria, Que tiene el amor su gloria A las puertas del infierno.
104. No hay amor perdido entre nosotros.
105. En los principios amorosos los desengaños prestos suelen ser remedios calificados.
106. El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
107. Letras sin virtud, son perlas en el muladar.
108. Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre de las ciencias todas.
109. Contra el callar no hay castigo ni respuesta.
110. Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus hechos.
111. El agradecimiento que sólo consiste en el deseo es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras.
112. Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña; el engaño está en quien no sabe.
113. Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero.
114. Pocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño a tercero.
115. Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo.
116. Se breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.
117. Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia.
118. La senda de la virtud es muy estrecha, y el camino del vicio, ancho y espacioso.
119. Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.
120. Oficio que no da de comer a su dueño, no vale dos habas.
121. El hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido el triunfo.
122. La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
123. Las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza.
124. Al desdichado las desgracias le buscan y le hallan, aunque se esconda en los últimos rincones de la tierra.
125. De las miserias suele ser alivio una compañía.
126. Nunca el consejo del pobre, por bueno que sea, es admitido.
127. El valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad.
128. Más vale buena esperanza que ruin posesión.
129. La esperanza siempre nace con el amor.
130. Dejemos al tiempo que haga de las suyas, que es el mejor médico de estas y otras enfermedades.
131. Historia… depósito de acciones, testigo de lo pasado, ejemplo de lo presente, advertencia de lo por venir.
132. En las cortesías antes se ha de pecar por carta de más que de menos.
133. Y yo soy de parecer y la experiencia lo enseña, que ablandarán una peña lágrimas de una mujer.
134. Los deseos se alimentan de esperanzas.
135. Esta que llaman fortuna, es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba.
136. La costumbre del vicio se vuelve en Naturaleza.
137. ¿Cuántas veces de un error siempre se empieza?
138. Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma.
139. Es algún consuelo en las desgracias hallar quien de ellas se duela.
140. La pena no acaba la vida, la costumbre de padecerla la hace fácil.
141. El año que es abundante la poesía, suele serlo de hambre.
142. Una onza de buena fama, vale más que una libra de perlas.
143. Cada cual se fabrica su destino.
144. Donde reina la envidia no puede vivir la virtud, ni donde hay escasez, la libertad.
145. Yo soy de la opinión que el pobre debe contentarse con lo que hallare, y no pedir cotufas en el golfo.
146. El pobre está inhabilitado de poder mostrar la virtud de liberalidad con ninguno, aunque en sumo grado la posea.
147. Nunca desagrada a una mujer que se le haga el amor.
148. No hay carga más pesada que una mujer liviana.
149. La verdad bien puede enfermar, pero no morir del todo.
150. El que larga vida vive, mucho mal ha de pasar.
151. El amor y la aflicción con facilidad ciegan los ojos del entendimiento.
152. La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
153. El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa.
154. La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hacen que no se estimen.
155. El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo.
156. Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.
157. Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.
158. Las armas requieren espíritu como las letras.
159. Al bien hacer jamás le falta premio.