Selección de frases célebres cortas de San Francisco de Sales.
- Un santo triste es un triste santo.
- Nadie llega jamás a la inmortalidad sino por el camino de la aflicción, y he aquí un gran motivo de consuelo para todo en nuestras penas.
- Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrad siempre con tranquilidad y calma.
- No puede ser sino vanidad, lo que no sirve para la eternidad.
- Dejar que digan, escucharlo, sufrirlo todo; no espantarse por nada y continuar con fidelidad y buen ánimo.
- No debemos corregir nunca dejándonos llevar por nuestros sentimientos, sino únicamente por nuestra caridad.
- Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo.
- Se aprende a hablar, hablando. A estudiar, estudiando. A trabajar, trabajando. De igual forma se aprende a amar, amando.
- El que habla mal de sí mismo, busca directamente la alabanza y actúa como el remero, que da la espalda al lugar a dónde quiere llegar.
- Antes de juzgar al prójimo pongámoslo a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces juicio recto y caritativo.
- El espíritu humano da tantos rodeos y vueltas, sin que nos demos cuenta, que es imposible que no salga algo al exterior; por eso, a quien menos se le note, es el mejor.
- Por mucho que se diga, el corazón habla al corazón, mientras que la lengua no habla más que a los oídos.
- Los hijos de Dios caminan sin rodeos y no tienen repliegues en el corazón.
- La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería, no vale más que para deshonrarnos.
- Las riquezas son verdaderas espinas; ellas punzan con mil penas al adquirirlas, con muchas inquietudes conservándolas, con muchos disgustos gastándolas y con muchos pesares perdiéndolas.
- Se paciente con todo el mundo; pero sobre todo contigo mismo.
- No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba de que no es uno bueno del todo.
- Es una especie de obediencia muy agradable a los ojos de Dios no desear dispensas sin mucha necesidad.