Alessandro Francesco Tommaso Manzoni, conocido como Alessandro Manzoni, poeta y escritor italiano. Marzo 7/1785 – Mayo 22/1873.
- Ciertamente se hallarán pocas cosas que contribuyan a corromper a un pueblo tanto como la costumbre de odiar.
- El delito es un amo rígido e inflexible contra quien no se puede ser lo bastante fuerte, a menos que uno se rebele rotundamente.
- El ingenio imprime una forma duradera aún a aquellas cosas que no tendrían por sí mismas razón de permanecer.
- El retorno del error a la ignorancia es un progreso.
- El verdadero mal para el hombre no es el que sufre, es el que hace.
- Es menos malo agitarse en la duda que descansar en error.
- Haced el bien a cuantos más podáis, y os sucederá frecuentemente hallaros con caras que os infundan alegría.
- La modestia es una de las cualidades más estimables del hombre superior.
- Las injurias tienen una gran ventaja sobre los razonamientos: la de ser admitidas sin pruebas por una multitud de lectores.
- Los pueblos aprenden más de una derrota que los reyes de la victoria.
- Manda el que puede y obedece el que quiere.
- No existen deberes innobles.
- Para declarar virtuoso a un sentimiento, a un acto cualquiera, no basta reconocer en él alguna señal de sacrificio, de austeridad o de bondad; es preciso mirar ante todo si, por ventura, no es opuesto a los deberes de la justicia y de la caridad universal.
- Se observa comúnmente que la modestia crece en proporción de la superioridad.
- Si reina la desconfianza entre los hombres, una de las principales causas es la facilidad de criticar.
- Toda una vida de méritos no basta para cubrir una violencia.
- Todas las cosas contrarias a una ley reconocida, y que, no obstante, se toleran como excepciones a esta regla, son ilícitas. Con el sistema de las excepciones, ocasionado por el cálculo de la utilidad, se destruye toda idea moral.
- Una de las alegrías de la amistad es saber en quien confiar.
- Una de las ventajas de este mundo es la de poder odiar y ser odiados sin conocerse.
- Uno de los mayores consuelos de esta vida es la amistad, y uno de los mayores consuelos de la amistad es tener a quien confiar un secreto.