Alexandre Dumas (hijo), conocido como Alejandro Dumas (hijo), escritor y novelista francés. Julio 27/1824 – Noviembre 27/1895.
- Entre ella y él se había situado el asiduo compañero de las almas enfermas, de los corazones heridos, de los espíritus al final de todo: el aburrimiento.
- De todas las locuras de que el hombre es capaz, el matrimonio, a lo menos, es la única que no puede hacerse todos los días.
- El corazón es un tejido que se rasga con suma facilidad, pero que se remienda muy rápidamente.
- Los que leen mucho, mucho saben; pero los que observan y meditan saben a veces mucho más.
- No olvides nunca que los demás cuentan contigo y que tú no puedes contar con ellos.
- Guárdate de las mujeres hasta los veinte años y aléjate de ellas después de los cuarenta.
- El amor es Física, el matrimonio Química.
- El matrimonio es una cadena tan pesada que para llevarla hace falta ser dos y, a menudo, tres.
- El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin ilusiones. Y muere lo mismo: sin dientes, sin cabellos y sin ilusiones.
- La experiencia y la filosofía que no conducen a la indulgencia y a la caridad, son dos adquisiciones que no valen lo que cuestan.
- El arte necesita o soledad, o miseria, o pasión. Es una flor de roca, que requiere el viento áspero y el terreno duro.
- Nada tiene más éxito que el éxito.
- El corazón es lo último que se desprende de la tierra y la memoria lo último que se desprende del corazón.
- ¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación.
- La mujer nos inspira grandes cosas… Y nos impide realizarlas.
- El amor inspira las más grandes hazañas e impide realizarlas.
- Prefiero los malvados a los imbéciles, porque aquéllos, al menos, dejan algún respiro.
- La Biblia dice que la mujer fue la última cosa que Dios creó. Es evidente que la creó en la noche del sábado; revela su fatiga.